sábado, 8 de octubre de 2011

¿Por qué no marche el 7 el de octubre?

“Marchar” en los últimos años se ha vuelto una moda en Colombia. Se marcha por los secuestrados, por la paz, por los niños, por el aumento del transporte, por el TLC, por la educación, por los perros, por los gays, etc.

La sociedad esta tan saturada de marchas, que éstas ya han perdido su verdadero impacto (si es que alguna vez lo tuvieron).  

Ayer ,7 de octubre, las centrales de los trabajadores y la mayoría de las universidades públicas marcharon (otra vez), entre otras cosas, por la reforma a la ley 30 y la crisis del sector de la salud. A propósito de esto vale la pena preguntarse: ¿De verdad qué se consigue con estas marchas? ¿Se cumplen con los objetivos planeados? ¿Cuáles son estos objetivos? ¿Tienen algún impacto realmente importante que implique tomar este instrumento de protesta como la forma más adecuada de encarar el problema?

En mi opinión “marchar” ya no sirve para nada. Se consigue una noticia de dos minutos en los noticieros, una página mal redactada en los periódicos con fotos de ‘encapuchos’ pintando y dañando bienes públicos, donde lo más destacables son los grafitis que se pintan en McDonald's y los destrozos de los locales que nada tienen que ver con el problema, alguna que otra papa bomba y nada más. 


Por cierto, este tratado no se había aprobado porque (paradójicamente) Colombia no cumplía con unas normas de protección de derecho a los sindicalistas, y en general el sector trabajador. Ya me imagino al gobierno diciendo: “Pero vean, ahí están marchando! Aquí se respeta todo tipo de protesta!”. Esas razones, entre otras, como la regulación de los contenidos que tienen derechos de autor en Internet. Tema en el cual el gobierno también está impulsando su proyecto de ley.

Cada vez, nos dejamos meter más goles,  y mientras tanto nosotros seguimos “marchando”.