“Marchar” en los últimos años se ha vuelto una moda en
Colombia. Se marcha por los secuestrados, por la paz, por los niños, por el
aumento del transporte, por el TLC, por la educación, por los perros, por los
gays, etc.
La sociedad esta tan saturada de marchas, que éstas ya han
perdido su verdadero impacto (si es que alguna vez lo tuvieron).
Ayer ,7 de octubre, las centrales de los trabajadores y la mayoría
de las universidades públicas marcharon (otra vez), entre otras cosas, por la reforma
a la ley 30 y la crisis del sector de la salud. A propósito de esto vale la
pena preguntarse: ¿De verdad qué se consigue con estas marchas? ¿Se cumplen con
los objetivos planeados? ¿Cuáles son estos objetivos? ¿Tienen algún impacto
realmente importante que implique tomar este instrumento de protesta como la
forma más adecuada de encarar el problema?
En mi opinión “marchar” ya no sirve para nada. Se consigue una
noticia de dos minutos en los noticieros, una página mal redactada en los periódicos
con fotos de ‘encapuchos’ pintando y dañando bienes públicos, donde lo más
destacables son los grafitis que se pintan en McDonald's y los destrozos de los
locales que nada tienen que ver con el problema, alguna que otra papa bomba y
nada más.
Mientras estas marchas se realizan, el presidente Santosordenaba seguir adelante con el proyecto de reforma a la ley 30 en el congreso,
se canceló el semestre de medicina en laUniversidad Nacional y se preaprobo el TLC con Colombia en el senado de los
Estados Unidos, que parece que ya es todo un hecho.
Por cierto, este tratado no se había aprobado porque (paradójicamente)
Colombia no cumplía con unas normas de protección de derecho a los sindicalistas,
y en general el sector trabajador. Ya me imagino al gobierno diciendo: “Pero
vean, ahí están marchando! Aquí se respeta todo tipo de protesta!”. Esas
razones, entre otras, como la regulación de los contenidos que tienen derechos
de autor en Internet. Tema en el cual el gobierno también está impulsando su
proyecto de ley.
Cada vez, nos dejamos meter más goles, y mientras tanto nosotros seguimos “marchando”.